Me preocupo por tu bienestar.
Por eso compro todo lo que necesitas e incluso lo que no necesitas, y también te doy la paga, y te indico en qué puedes o debes gastarla. Por eso me informo de los deberes que tienes que hacer en el grupo de Whatsapp de los padres del colegio, me siento contigo hasta que terminas vigilando que no cometas ningún fallo, y hasta me enfrento a los profesores cuando siento que han sido injustos contigo o que te exigen demasiado. Y lo mismo haré, cuando crezcas, con tus amistades y con tu pareja. Porque los padres nunca dejan de ser padres aunque los hijos crezcan. Cuando uno es padre, lo es para siempre y con todas las consecuencias.
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